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Andando por casa

Las Peñas de San Pedro, sábado dos abril de 2005, 10:20 horas.

A Gato.

Imagina, corazón, que un buen día, en tu buzón, si, ese que tienes en el portal de tu casa, encuentras una carta. Por destinatario:Gatopardo. Por remitente: alguien, cualquiera.
Dentro, un folio en blanco. Pero fíjate bien, si, ya sé, pudiera ser la la vista cansada, el prejuicio rápido, el insulto fácil y el halago como moneda de pago, que para eso pudierasestar en la edad, es lo normal. Ea! Pero mira, mira bien: En la hoja, a la altura de como unas veinte líneas, a doble, y a unos 3 cms del margen derecho hay un punto, si, un punto.
Tienes un folio en blanco, y en el folio en blanco, un punto. Tú verás.
Alguien, cualquiera, Tautina, podría pensar que ese punto es la onomatopeya de alguien, cualquiera, que falto de palabras o tiempo o ...., vino y te miró, leyó o sólo paseó. Que desde lejos de ti, te recordó, y, un día más, un punto te dejó.
Alguien, cualquiera, Oz, podría pensar que ese punto es la mierda de una mosca y , en su ociosidad errante y provocadora, juntar unas cuantas letras en homenaje al pedo y cual carta de amor.
Alguien, cualquiera, podría pensar que ese punto es la intersección de infinitas rectas, que tú, si, tú, habrás de trazar.
Alguien, cualquiera, podría pensar que ese punto es la vista de la punta de un hilo, que, si, tú deberás desmadejar.
Alguien, cualquiera, podría pensar que ese punto es el final de una carta de despedida que un pretendiente, hastiado de tu maltrato, y en un acto de caridad y piedad, te dice adiós, si, con ese punto, ahorrándose las palabras.
Alguien, cualquiera, podría pensar que ese punto es el final de una palabras, que , si, tú habrás de escribir. Quedas invitada.
Alguien, cualquiera, podría pensar que ese punto, si, ese punto otra vez, situado sobre la hoja de las claves, es la guía que te conduce a la letra que te falta para completar ese crucigrama imposible que te traes entre manos y que es la ganzúa que te abre la puerta de la red Echelon.
Alguien,cualquiera,Gatopardo, podría pensar que ese punto, si, ese puto punto otra vez, es fruto deun pensamiento difuso, confuso y desestructurado, posible síntoma de algún problema neurológico grave
Alguien, cualquiera, yo, podría pensar que ese punto maravilloso es el lunar de Cindy Crawford..
Punto.



Mis razones, amor, son razones encubiertas.
Trabaja donde encuentres las señales más ciertas;
si mi razón entiendes y con tu seso aciertas
no diras mal de mí, ni entrarás en reyertas.

Cuando piensas que miento digo la gran verdad;
en las coplas que canto está la falsedad;
lo dicho, bueno o malo no es por vanidad:
los puntos de las coplas son la realidad.

De todos instrumentos yo, Punto, soy pariente;
bien o mal, cual punteares, tal diré ciertamente
según que lo desees haz el punto y detente,
que si bien me punteas yo te estaré presente.
De Javier
autor: ni flowers.

Donated by:Gatopardo.

Mecagüen el aicu


Los aicus y la madre que los trujo. No sé cómo fue que vinieron al habla hispana, pero muy bien podían haber seguido hechos ideogramas y pasitos de lagartija entintada, aquí, en español, no pintan nada. Coño. Y es que ni el idioma tiene que ver con el nuestro, ni los nipones piensan de la misma forma; nuestra manera de ser necesita otro tipo de expresión, otro color, otro aire. El aicu vino a las letras hispanas desde el idioma inglés, donde encontró buen acomodo en su pronunciación tan onomatopéyica de las cosas. Pero nosotros hablamos una lengua romance, una lengua hecha al susurro, a la dulzura, a la exposición cognitiva de la imagen. ¿Qué fue de los típicos aleluyas, pareados, tréboles, seguiriyas, coplas, jotas, redondillas, quintillas, serventesios, cuartetas... ¿Vamos a pensar que lo nuestro es malo porque ¡igual lo puedes oír cantado en una copla!? ¡Horror! Hay que ser moderno al precio que sea y dejar lo bueno porque se ha quedado pasado de moda para estar a la onda, a una onda que nos es ajena. No, ahora la gilipollez esa de cinco, siete y cinco sílabas, que en japonés quedará macanudo, pero en español como el culo. Eso sí, no me extraña que triunfe, que arrase, claro... ¿quién no sabe componer un aicu? Un soneto, un romance... caray, pero ¿a quién puedes decirle que ese aicu que ha escrito es malo? ¡Es que tú no entiendes de poesía! -Te dirán. Cualquier tontería tiene patente de corso si uno la disfraza de aicu. (Por cierto, los japoneses tienen un dicho que dice que no hay aicu ni gueisa sin belleza, pero que unos cuestan más dinero que otros. ¿lo pescas?)

Será verdad el amor
cuando pasa tanta gente
de dos en dos.

Por el cielo,
chico el pájaro,
grande el vuelo.
(Isabel Escudero)

Tu calle ya no es tu calle,
que es una calle cualquiera,
camino de cualquier parte.
(Manuel Machado)

Cuando se murió el canario
puse en la jaula un limón.
Soy un caso extraordinario
de imaginación.
(Francisco Vighi)

No la toques más
que así es la rosa.
(J.R. Jiménez)

Sólo después de la boda
advirtió que era otro modo
de seguir estando sola.
(Ezequiel Martínez Estrada)

Lo mejor del carnaval
es que te pones tu rostro
y nadie lo va a notar.
(Mario Benedetti)

Despierto y como no estás
No me suena el mundo a mundo.
Nunca a solas hay compás.
(Jorge Guillén)

Un día en el super

Un día en el super Llego al supermercado, con pinta elegante, que hay que salir muy guapa a la calle. Echo un vistazo alrededor y pienso: genial! no hay mucha gente.
Voy a por el carrito que no sé como me las arreglo, pero siempre está al final del pasillo (y llevo botas de chupame la punta y tacón).
Miles de carritos, busco en el bolso y ni una sóla moneda suelta. Resulta...que las cajas más cercanas de los carritos suelen ser cajas rápidas, que como llego a la hora que llego al super pues no hay mucha gente, o sea esas cajas estan cerradas. y otra vez me toca retroceder medio pasillo en busca de una moneda para el dichoso carro.
Buenos días, te importa cambiarme para poder meter una moneda en el carrito? Sí, sí, muy amable contesta la cajera, pero, espere un momento por favor.
(Habla con una clienta)
Dependienta: Señora tengo que llamar a mi compañera a que le traiga otra botella de espiritu de sal que el pinganillo de ésta se ha metido muy adentro.
Señora: y que tiene que ver el sargento?
Dependienta: No señora el pinganillo que está muy ADENTRo.
Dependienta: ding dong ding, señorita de refuerzo por favor acuda a la caja número 15.
(llega la otra en patines)
Dependienta: Trae otra botella de espiritu de sal, que esta se metió el pinganillo para dentro.
5 minutos después llega la sal no sé si con espiritu o sin, pero yo sigo allí esperando por una moneda
Yo: te importa cambiarme por favor?
Dependienta: Sí, enseguida.
Dependienta: Señora si va a pagar con tarjeta debe mostrarme el D.N.I.
Señora: Sí hija enseguida.
Saca la señora su Mega SUPER cartera y empieza a pasar plastiquitos: San pancracio, Santo Tomás, la Virgen de los Desamparados a la cual alli mismo le das 4 besos mientras comenta yo a esta le tengo mucha fe, sigue pasando santos y de repente... saca una tarjeta.
Dependienta: No señora esta es de la Seguridad Social.
Señora: es verdad hija espera que la busco, (dos minutos y medios para poner en su lugar la de la seguridad social), San Ernesto, la Virgen de la Milagrosa, otros ocho besos etc... por fin llega. El D.N.I. y... yo me pregunto como es que no lo encontraba si son de los antiguos, grandes, azules que asoma los bordes por cualquier cartera que se venda en el mercado.
Señora: toma hija toma. (la chica pasa la tarjeta)
Dependienta: No señora su tarjeta está mal, no pasa.
(yo hago ejercicios mientras de respiración)
Señora: No pasa? pues lo mismo me pasó en el corte inglés y en la zapateria, estará mal la tarjeta sí. PUes toma hija toma. (y le da un billete de 100€)
Yo: por favor te importa cambiarme? Si si perdona me había despistado. Y por fin me da moneditas.
Camino hacia los carros otra vez que quedan a tomar viento pero ya, no tan elegante, me duelen los talones de las botitas y arrastro un poco con gesto medio mosqueada.
Llego al carrito, meto la moneda, hago un tirón hacia atrás y resulta que el carro no sale. Hago otro intento más fuerte y tampoco, me pongo negra y sarandeo de tal forma el carro que ya el pelo no se me quedó igual. algo despeinada me dirijo a la otra cola de carro que tengo justo al lado. meto la moneda y el carrito sale sin problemas.
Me pongo los rejos de pelos bien detrás de las orejas, saco las gafas de sola y me las pongo en la cabeza pa que mantengan también.
Comienzo a avanzar recto, pero, no se por qué razón el carrito tiende a irse hacia la derecha. y sigo avanzando haciendo una fuerza sobrehumana para poder ponerlo recto. Como no lo consigo, opto por hacerle caso al carro y en vez de llevarlo recto lo llevo ladeado.
Llego a la carne, cojo número 98 aún van por el 36. Voy a la zona des pescado y tres cuartos de lo mismo.
Decido ir haciendo mientras la compra. A los 20 minutos me paso por donde la carne otra vez. dingggg el 61, Para llegar al 98 aún me queda, termino de hacer la compra vuelvo y ya espero 95, 96 97, 98 yo yo. yo tengo el 98 me toca a mi.
Y una señora mayor muy amable con carita muy dulce me dice, hija que solo quiero una cosita y no cogí número te importa que la pida.?
Yo: no señora sin problema pidalo pidalo, claro no va a coger usted un número por una cosa sola.
Señora: mira cariño ponme un filetito de esos rojitos que se ven de 7,05 €, es que me cuesta masticar y ese tiene pinta de ser tierno.
Bueno y si no te importa también, ponme un trozo de magro que para el cocido quedar muy rico. (mientras yo empiezo a mover una pierna).
Y ya cuando todo parece correcto y que me toca a mi. la señora otra vez. Oye nena! no te importa y me das carne para el perrito de esa que tirais?.
Bueno mi turno. medio kilo de lomo adobado.
Dependienta: algo más?
Yo: no no yo solo queria lomo.
Me voy al pescado, se me había pasado el número. (ya lo compraré en la pescaderia cerca de casa)
me voy con el carro lleno, al cual intento llevar recto y se va ahora para la izquierda, a empujones y dando piruetas al carrito llego a una caja, escojo la que menos gente tiene. Cuando es mi turno y la chica me ve el carro, me dice, no no esta solo es para menos de 10 articulos, es caja rápida.
Arggggggg y me voy otra vez mosqueda 15 cajas más alla.
Una cola!! que llega hasta el champú de oferta.
Por fin! mi turno. Todo pasa correctamente. POngo todas las bolsas en mi carrito y me salgo derechita al parking. y... cuando llego a éste, recuerdo que se me había olvidado mirar el número y color de donde dejé mi coche.
Ya me meto por el parking amarillo, que no me sonaba dejar mi coche en ese color, pero tampoco me sonaba dejarlo ni en el verde, naranja ni azul. me meto por las calles con un carro que no obedece nada y yo haciendo fuerzas para no raspar ningún coche. Veo al segurita. Muy con mis mofletes rojo pasión (y no de maquillaje sino de indignación) le digo: no encuentro mi coche, me dice: en que color y número lo dejaste? amablemente le digo: si lo supiera ya iría directa, pero es que no me fije ni en el número ni en el color. Le doy mi matricula y se va con una moto a buscarlo.
Llega media hora después (yo ya había sacado el paquete de papas y me había fumado tres cigarros), y me dice: está dos plantas más arriba, en el 41C verde.
Otra vez con el carrito pa arriba! yo recto y el pa la izquierda.
Llego a mi coche, coloco toda la compra, queda el carrito vacio, pero... con 1€ en su boca que me pertenece.
Pienso, joo dejo el euro con el carro aquí mismo o lo llevo a su lugar? decido buscas la cola de carros más cercana, quedaba a tomar viento también, pero fui, tomé mi euro, y me fui a casa.
NO tengo aparcamiento cerca de casa ni lugar donde dejarlo en doble fila que ya está lleno.
Me toca aparcar dónde San Pedro puso la última piedra e ir llevando la compra a casa a cuenta gotas.
Cuando ya iba por las últimas bolsas llegando a casa, veo un precioso aparcamiento, justo en mi portal. me apresuro, subo rápido a llevar las bolsas, bajo, voy corriendo al coche. doy la vuelta a la manzana y justo cuando iba a llegar a mi aparcamiento, uno que se mete. acordandome de su santa madre sigo buscando otro aparcamiento, aparco, y despeinadisima me fui a casa.
Moraleja: Si te entran deseos de hacer la compra, sientate y espera que se te pase.
nef^^
Fotografía :Rebeca Sinz