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Sahumerios y Arrebatos

Robo de palabras

El diccionario tiene palabras, las palabras definen cosas, hechos, y muchas cosas mas, de modo que cuando decimos esa palabra todos deberíamos saber a que se refiere, y yo me digo, ¿alguien me puede decir que palabra voy a utilizar para definir "la unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales."?

Ya puestos me parece lógico que si aparece una nueva categoría a la que denominar, se debería dejar matrimonio para lo que es, mas que nada por antigüedad y tener mas derechos al termino, e inventar una palabra nueva para la unión de dos hombres o dos mujeres, y luego inventar otra palabra que incluyese la unión de dos personas cualesquiera, pero no, hay que dar la vara siempre liándola innecesariamente.

Propuesta:
Hombre con mujer: matrimonio
Hombre con Hombre: machomonio
mujer con mujer: hembramonio
Dos cualesquiera: Bimonio

Ahora tenemos otro problema, dado que dos mujeres que se casan son un matrimonio, ¿cuando hacen el amor se le tiene que llamar coito?

Yo no quiero quedarme sin palabro para lo que siempre fue un matrimonio, y que conste que me parece bien que cada cual se case con quien decida, incluso con la cabra, pero sigue existiendo un agravio comparativo, ¿Por que no se pueden casar dos hombres y una mujer?, o ¿un hombre una mujer y la cabra? (yo lógicamente me apunto a este ultimo)

orel.

Iglesia moderna

Iglesia moderna Deberíamos presionar todos para que la Iglesia se modernizara, nada de eliminar el celibato por las buenas, que la cosa no está para paños calientes, debemos instar a las altas instancias de la iglesia para que permita el matrimonio de los sacerdotes incluido el matrimonio gay, y que el próximo papa sea gay y casado, y su consorte que fuese nombrado cardenal, así tendríamos al Papa y a la mama consorte. Delicioso.

Ah y de paso que se democraticen y que el próximo papa sea elegido por sufragio universal de católicos y no católicos, los no católicos adquirirían el derecho a votar consiguiendo 23 cupones que (tal como imaginas) irían adheridos en las cajas de condones marca "Lujuria divina", de la empresa "Gomas y consoladores vaticanos, S.D"...... S.D es sociedad divina, evidentemente.

Orel (21-04-05)

Saborea a Dios

Saborea a Dios Un país centroamericano, se está rodando un anuncio de piña en almíbar, la cámara recorre la línea de envasado, se ve a un hombre de mediana edad relativamente bien vestido, con parsimonia va metiendo rodajas de piña en un bote, la cámara se acerca mientras tiene el bote en su mano y se ve la etiqueta y el lote, numero ALG45

Pasan unos meses, un tal señor Gil está comiendo, y la tele frente a él, terminado el segundo plato, ha ido a la despensa y se ha traído a la mesa un bote de piña en almíbar ligero, lo tiene entre sus manos mientras por la televisión ponen el anuncio, se queda paralizado cuando ve de refilón el numero de lote de su bote y que coincide con el que aparece en la tele... ALG45............ mientras siente un choque eléctrico que recorre todo su cuerpo oye las últimas palabras del anuncio, pronunciadas por el operario bien vestido que con el bote en la mano remacha.......... “Piñas divinas, se lo dice Jesús Trinidad.........” el se llama Antonio López Gil y acaba de cumplir 45 años.......... el mensaje es claro, Dios quiere algo de él, seguro quiere que comulgue con él y para ello a falta de pan y vino, le manda ese bote de piña en rodajas.

Casimiro lo dejó todo, y comenzó a recorrer autovías y carreteras, contando la gran revelación, predicando la buena piña, digo nueva. Pero aun le faltaba un pequeño detalle, saber que quiso decirle Dios con la piña, hasta que un día, viendo un partido de fútbol en un hostal de carretera, se le hizo la luz........ “Dios quería que todo el mundo fuese una piña”.. claro.

Y este, señores, es el origen de “La Iglesia de la Humanidad Apiñada” y se aclara el porqué el principal acto litúrgico de dicha iglesia consiste en venerar un gran televisor de incontables pulgada, mientras por él se transmite el anuncio de las piñas divinas. A ambos lados del gran televisor un bote enorme conteniendo media tonelada de piñas en rodajas que serán comulgadas por los fieles al final del acto litúrgico.

Ni que decir tiene que Casimiro, en cuanto dispuso de un millón de euros, procedente de los donativos de sus fieles, compró la empresa hondureña fabricante de la piña en almíbar.... “La rodaja divina” y hoy en día todos sabemos que es el producto que ha desbancado a la Coca-Cola como el más publicitado siempre bajo el eslogan en 123 idiomas...... “Saborea a Dios..... está como Dios”

(Orel, 19 de abril de 2005)

¡Que pesca la de aquel día!.

Por aquellos días era yo responsable del departamento de informática de una empresa. La Jefa de Personal me envió a un chaval de unos 20 años para que hiciese prácticas. Lo puse a hacer cosas y al poco él y su padre iniciaron un proceso de acoso sobre mi con la finalidad de que colocase fijo al chaval en eso de los ordenadores.

Tal acoso consistía en invitarme un día a su finca en los montes cercanos a Murcia para cazar (pues aunque parezca mentira era una familia de rancio abolengo en la zona). Como yo no cazo le pregunte si había fósiles por el lugar y ciertamente que había a miles en un barranco cercano a su casa de campo. La cuestión al parecer era darme en el gusto.

Siguieron acosándome con invitaciones de ese tipo (a mi y a toda mi familia) durante las cuales el padre o la madre no cesaban de cantarme las bondades del muchacho.

Debí parecerles muy duro, pues decidieron utilizar su arma secreta y mas potente. Nos invitaron a un día de pesca en su pequeño barco, aparcado en el puerto de un lugar de la costa de Alicante, lindando casi con la de Murcia, y llamado La Torre de la Horadada.

Allá que fuimos toda mi familia, el menda, su cónyuge y 3 churumbeles algo crecidos al aparcamiento del yate. El padre del aspirante a colocado y patrón del chisme aquel, nos ubicó y me puso a su lado para explicarme las bases teóricas de la faena que íbamos a realizar.

Mientras salía del aparcamiento y enfilaba hacia dentro del mar (carezco de conocimientos en la terminología, pero eso creo que es mar abierto) comenzó a instruirme, explicándome que la clave del asunto estaba en los pájaros. El patrón llamaba pájaros a todo lo que vuela, sea cual sea la especie. Según él, los pájaros gustan del pescado, así que cuando desde al aire detectan un mogollón de peces, cardumen supongo era aquello, se lanzan en picado a zampárselos, así que el buen pescador otea el horizonte y cuando ve pájaros tirándose del trampolín del cielo, pues había que enfilar el barco hacia allí porque la cosa prometía.

La teoría venia a decir que esos mogollones de peces solían ser sardinas pequeñas, y que por la época en que estabamos los atunes buscaban lo mismo que los pájaros, por lo que era fácil deducir que donde había pájaros haciendo el salto del ángel, podía haber atunes haciendo de las suyas.

Unos minutos después de dejar el aparcamiento estabamos cerca de una pelotera de sardinas, así que el aspirante a colocado cogió un gran cedazo, se abocó por la punta de delante del barco, lo metió ágilmente en el agua y lo sacó lleno de cientos de pequeñas sardinas, o mejor llamadas sardinetas.

Eso iba a ser nuestro cebo para la pesca del atún. El patrón decía, que nada como el cebo vivo para enloquecer y atraer a los atunes. Por desgracia, junto a aquella pella de sardinetas no vimos ningún atún, por tanto el patrón dejo a los pájaros el festín y nosotros volvimos a otear el horizonte (aquel día aprendí yo a otear horizontes) y dimos con otro grupo de pájaros haciendo sus saltos desde las nubes a unas dos millas rumbo sur sudeste (no os lo creáis, era como dos kilómetros a la derecha). El patrón apretó el acelerador y manejando hábilmente el volante del trasto aquel nos llevó a un nuevo caladero (porque calarnos nos calamos de eso puedo dar fe).

Durante el trayecto terminó de explicarme la teoría, pues le faltaba la parte donde entran los atunes. Me vino a decir que cuando los pájaros se ceban en el cardumen de sardinetas desde lo alto, los atunes, si los han detectado, les atacan veloces desde abajo, por lo que si nosotros conseguimos colocar el barco encima del cardumen, las sardinetas se quedaran debajo del barco para evitar el ataque de los pájaros, y de ese modo tendríamos a nuestro alcance a los atunes que se los estaban almorzando.

Debo reconocer que la idea era brillante, y encima funcionó. Entonces me dió el artilugio que iba a utilizar para pescar. El tal cachirulo consistía en un palo de fregona, con un agujero en su punta donde se ataba un hilo de pescar de unos dos metros de largo en cuyo extremo había un simple anzuelo.

Yo solo tenia que coger una de las sardinetas que teníamos como cebo, pasarle el anzuelo por los ojos, tirarlo al mar y cuando sintiese un tirón, pegar yo otro hacia arriba y el atún caería al barco.

Llegamos donde el cardumen de sardinetas estaba siendo diezmado y el patrón paró el barco. Ocurrió tal como me lo había contado. Estabamos rodeados por cientos de atunes de un tamaño medio (dos o tres kilos). Empezamos a pescar y se desató la locura.

Tirábamos el cebo al mar con nuestros palos de fregona y en décimas de segundo teníamos enganchado un atún, tirón, atún arriba, quitar el anzuelo, poner el cebo, tirar al mar, tirón, atún arriba..... y así sin parar casi una hora.

Entre el patrón, el aspirante a colocado y yo pescamos unos 350 atunes. El ruido originado por el rápido golpeteo de las colas de los atunes sobre la cubierta del barco era ensordecedor, y la lluvia de sangre con la que nos salpicaba una ducha increíble.

Ya cansados por el ejercicio, nos retiramos de nuevo al aparcamiento, parando antes para bañarnos y quitarnos la sangre de atún que nos cubría.

Por la tarde, me llevó a mi solo a pescar al curricán, que consiste en una gran caña de pescar, en la que a lo largo del hilo se le cuelgan varios anzuelos, 10 o 12, cada uno con su sardineta, y que se sujeta al costado del barco. El barco va a su marcha con una caña a cada lado y cada 10 minutos recogemos a ver si hay atunes. Y resulta que si los había, esa tarde para completar el mi alucinante primer (y único hasta ahora) día de pesca le echamos mano a unos 20 atunes mas.

Volviendo ya de atardecida al aparcamiento del barco, me dijo el patrón “Antonio, no vayas a creer que esto pasa todos los días, es la primera vez en 20 años que consigo mas de 10 atunes”.

El lunes siguiente a primera hora, ya en el trabajo, me llama apremiante el Director de Compras de la compañía a su despacho. Llego, me paro ante su mesa y me espeta : “¿Tu eres el novato ese que ayer sacó en La Torre 500 atunes?”, un tanto estupefacto por ver como corren las noticias sobre las grandes hazañas pesqueras, le dije que solo habían sido 370, a lo que me responde “Eres un cabrón, yo llevo gastados entre barco, aparcamiento, gasoil y demás mas de 15 millones de pesetas y lo mas que he conseguido en un día de pesca buena han sido 4 atunes”.

Con una sonrisa maliciosa, le dejé con su cabreo mientras pensaba que lo mas seguro sería que el siguiente que me preguntase dijese “¿Eres tu el que salió a pescar por primera vez el otro día y saco 1000 atunes?”.

NOTA FINAL: ni que decir tiene que nos estuvo saliendo el atún por las orejas durante un año, y eso que hicimos bonitos regalos de atún a casi todo bicho viviente a nuestro alrededor.

(Orel, 28 de junio de 2002)

Parece mentira

Parece mentira

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten
ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima preo la paalbra
es un tdoo. Pesornamelnte me preace icrneilbe...

Salvad las ballenas y al bacilo de Koch

Esta visto que o nos pasamos o no llegamos. Los ejércitos ecologistas, conservacionistas, proteccionistas y similares llevan años haciendo campañas para salvar a las especies en peligro de extinción. También hace ya mucho tiempo se empezó a batallar por “los derechos de los animales” y hoy en día hay normas en muchos lugares en que se penaliza más dar una patada a un perro que a un hombre o dejar abandonado a un perro que a tu abuelo.

Las sociedades modernas occidentales se gastan cantidades muy importantes de dinero en estas actividades, que son muy loables si no fuese porque son demasiado “racistas” por no inventar el palabro “especieistas”, ya que protegen a unas especies animales y dejan a la barbarie humana otras muchas.

Biológicamente, las diferencias entre especies a su nivel más característico, el del ADN, son mínimas. Nuestro parecido con la más mísera de las bacterias es apabullante y sin embargo jamás se ha levantado una voz en su defensa.

En este mundo nuestro, para tener derecho a ser protegida una especie, sus miembros ¿cuántos centímetros deben medir como mínimo?, ¿el derecho lo da el peso y el tamaño? ¿Porqué queremos hacer desaparecer, y lo hacemos con suma saña, al mosquito anopheles?, y no digo nada de los miles de millones de ratas que se envenenan anualmente y nadie habla a su favor.

Protegemos en todo lo que podemos a los “grandes animales” para evitar que los atropellen en las carreteras, con anuncios, vallas publicitarias e incluso señales de circulación, pero yo me pregunto ¿alguien alguna vez ha hablado de la mortandad que producen los parabrisas de los coches en muchas especies de insectos voladores y no voladores?

¿Por qué nos sentimos orgullosos de preservar la vida del lince ibérico y hemos permitido la desaparición del virus de la viruela?

¿Por qué nadie protesta ante la actividad contra la vida que realizan las industrias farmacéuticas fabricantes de antibióticos?

Somos animales, como el mosquito, el bacilo de Koch, el león o la ballena, y que yo sepa, al león le importan una higa los derechos de las cebras. Como a nosotros las cebras digamos que nos “caen bien”, intentamos protegerlas pero si hiciesen lo que las ratas, seguro otro gallo les cantaría.

Mi consejo a todos los conservacionistas es seguir a los miembros de una secta hindú que tienen tan claro que intentan evitar el matar cualquier ser vivo, por ello van desnudos toda la vida para que al lavar sus ropas no mueran los “bichitos” que en ellas habitan, y andan limpiando el suelo con un plumero para evitar pisar cualquier hormiga o similar. Estos al menos si lo tienen claro, toda vida es sagrada, no solo aquellas especies que midan mas de x centímetros.

¡Salvemos a las ballenas y al bacilo de Koch!

(Orel, 26 de marzo de 2005)

Salvad las ballenas y al bacilo de Koch

Esta visto que o nos pasamos o no llegamos. Los ejércitos ecologistas, conservacionistas, proteccionistas y similares llevan años haciendo campañas para salvar a las especies en peligro de extinción. También hace ya mucho tiempo se empezó a batallar por “los derechos de los animales” y hoy en día hay normas en muchos lugares en que se penaliza más dar una patada a un perro que a un hombre o dejar abandonado a un perro que a tu abuelo.

Las sociedades modernas occidentales se gastan cantidades muy importantes de dinero en estas actividades, que son muy loables si no fuese porque son demasiado “racistas” por no inventar el palabro “especieistas”, ya que protegen a unas especies animales y dejan a la barbarie humana otras muchas.

Biológicamente, las diferencias entre especies a su nivel más característico, el del ADN, son mínimas. Nuestro parecido con la más mísera de las bacterias es apabullante y sin embargo jamás se ha levantado una voz en su defensa.

En este mundo nuestro, para tener derecho a ser protegida una especie, sus miembros ¿cuántos centímetros deben medir como mínimo?, ¿el derecho lo da el peso y el tamaño? ¿Porqué queremos hacer desaparecer, y lo hacemos con suma saña, al mosquito anopheles?, y no digo nada de los miles de millones de ratas que se envenenan anualmente y nadie habla a su favor.

Protegemos en todo lo que podemos a los “grandes animales” para evitar que los atropellen en las carreteras, con anuncios, vallas publicitarias e incluso señales de circulación, pero yo me pregunto ¿alguien alguna vez ha hablado de la mortandad que producen los parabrisas de los coches en muchas especies de insectos voladores y no voladores?

¿Por qué nos sentimos orgullosos de preservar la vida del lince ibérico y hemos permitido la desaparición del virus de la viruela?

¿Por qué nadie protesta ante la actividad contra la vida que realizan las industrias farmacéuticas fabricantes de antibióticos?

Somos animales, como el mosquito, el bacilo de Koch, el león o la ballena, y que yo sepa, al león le importan una higa los derechos de las cebras. Como a nosotros las cebras digamos que nos “caen bien”, intentamos protegerlas pero si hiciesen lo que las ratas, seguro otro gallo les cantaría.

Mi consejo a todos los conservacionistas es seguir a los miembros de una secta hindú que tienen tan claro que intentan evitar el matar cualquier ser vivo, por ello van desnudos toda la vida para que al lavar sus ropas no mueran los “bichitos” que en ellas habitan, y andan limpiando el suelo con un plumero para evitar pisar cualquier hormiga o similar. Estos al menos si lo tienen claro, toda vida es sagrada, no solo aquellas especies que midan mas de x centímetros.

¡Salvemos a las ballenas y al bacilo de Koch!

(Orel, 26 de marzo de 2005)

Tacógrafo biologico de impacto

Tacógrafo biologico de impacto Situación actual: a día de hoy, los ciudadanos tienen un problema para asegurarse de que un hijo o un empleado no ha excedido en carretera la velocidad máxima permitida cuando conducen un vehiculo de la familia o de la empresa que carece del tacografo clasico.

El padre “Se huele” que el hijo ha ido a toda leche, pero carece de pruebas, el empresario intuye (por el mayor consumo de combustible) que el empleado probablemente ha ido a toda pastilla para conseguir un tiempo precioso que luego dlilapidó en alguno de los centros especializados en desahogos de la líbido que con sus luces de colores tanto abundan por las carreteras.

Actualmente, tanto el padre como el empresario pagarian un precio razonable por saber si los “presuntos alocados” realmente han ido zumbando por ahí.

Base teórica.

Como me suspendieron en física, no voy ahora a pontificar sobre este tema. Baste decir al interesado que hay por ahí miles de libros sobre el asunto de las leyes del movimiento, la incercia, la fisica del impacto, etc.

Que quede aquí constancia que podria montar una enorme base teórica, pero como estoy seguro que es facilmente asimilable la Extension Orel a las leyes del impacto, pues nos bastaremos con tan mágnifica contribucion de Orel a la Física.

La Extension de Orel a las leyes del impacto dice: Si un objeto blando (A) conteniendo en su interior liquidos impacta contra un objeto sólido (B), la longitud de los chorretones producidos por A sobre la superficie de B medida a partir del lugar del impacto es directamente proporcional a la suma de las velocidades de los objetos impactantes (A y B).

Base práctica

Es conocido el hecho de que durante un viaje por carretera se producen con una cierta asiduidad (que varia en funcion de parametros conocidos, tales como fecha del año, hora del dia, temperatura y humedad) impactos de insectos contra el parabrisas del vehiculo circulante.

Dado que los insectos son objetos blandos con liquidos (biológicos en este caso) en su interior, y el parabrisas es un objeto sólido, es aplicable a este fenómeno la Extension de Orel a las leyes del impacto, pudiendose de este modo conocer la velocidad del vehiculo en el momento del impacto.

Para ello hemos realizado una profunda investigacion para establecer una correlacion fiable entre la longitud de los chorretones del insecto y la velocidad del vehiculo. Las tablas resultantes, en las que se ha tenido en cuenta la velocidad del insecto, el angulo de incidencia de este contra el parabrisas y 18 parámetros mas que nos reservamos por mor de no ser menos que la Coca-Cola, han servido de base para el diseño final del Tacógrafo biológico de impacto.

Diseño funcional del artilugio.

El tacógrafo se implementa sobre una cartulina (que el usuario podra plastificar si quiere que le dure) de 4 cm. de ancho por 20 cm. de largo, sobre la que se imprime una regla en la que las marcas de gradacion indican los Km/h del vehiculo. En total la cartulina llevará 4 reglas velocimetras dos en cada uno de los lados de la parte dorsal o posterior y otras dos en los de la parte frontal o anterior.

Son necesarias 4 reglas porque es evidente que no dejan los mismos chorretones una “Polilla argentea” con sus 8 gramos de peso, que una “mosca cojonera” que no pasa de los 3 gramos recien comida.

Modo de empleo

Para el buen uso del Tacografo biológico de impacto el averiguador debera disponer de los siguientes elementos (que tambien estan patentados y que haran ser mas boyante al inventor):

1.- Lupa de 4 aumentos con polarizacion zenital y mango a juego con la tapiceria del auto a investigar.

2.- El “Atlas para identificar insectos despachurrados sobre parabrisas de automovil” Autor: Orel. Editorial: Fauna salvaje.

3.- El Tacografo de impacto biológico Orel.

El calculo de la velocidad se realiza del siguiente modo:

a) Observese detenidamente con la lupa polarizada zenitalmente el amasijo en que ha quedado convertido el bicho que nos servira de marcador.
b) Comparese lo observado con las imágenes que aparecen el Atlas de apoyo hasta localizar el nombre del insecto fallecido y en cuya ficha se nos indica a que grupo paramétrico pertenece.
c) Obtenido el grupo parametrico (solo hay cuatro, numerados del 4 al 12 los huecos se dejan para versiones futuras) ya tenemos idenficada cual de las 4 reglas del tacografo utilizar.
d) Mídase con la regla asociada al grupo paramétrico del inescto analizado la longitud del chorretón mas largo, colocando la marca 0 en la zona central del impacto; de este modo la marca sobre el extremo mas lejano del chorreton nos idica la velocidad del vehiculo en Kilometros por hora.

Si se quiere medir en Millas por hora, habra que esperar a que salga la version en ingles de este producto.
Fecha de invención para la historia de los inventos

14 de mayo de 2002

Patente
Artilugio patentado por Orel en la Oficina Europea de Patentes con el número X23-4537UJ el 15-5-2002